El tiempo pasa muy deprisa… y cuando los bebés son recién nacidos todavía se nota más. Por eso es tan importante hacer la sesión lo antes posible. Me encanta saber que capturo sus caritas y su cuerpecito prácticamente como era cuando todavía estaba dentro de la barriga de su mamá sólo unos días antes. Pol vino al estudio sólo con 9 días y fue una gozada hacerle fotos.




