Las sesiones familiares me encantan, sobretodo sesiones como ésta en la que los protagonistas son Pablo y sus papás. Es increíble como son los niños pequeños, tienen una gran capacidad para aprender, son como esponjas. Pablo con poco más de 1 añito habla español y francés, su papa es de Barcelona y su mamá es Francesa aunque ahora viven en Suiza. Me hacía mucha gracia escucharlo hablar en francés, con esa bocecilla dulce y suave.
Aquí tenéis unas pocas fotos de lo que fue la sesión familiar, aprovecharon la visita a los abuelos en Barcelona para hacer la sesión. Muchas gracias Marcos y Celine por confiar en mi y dedicar un ratito de vuestras vacaciones para estar conmigo.





























