Cada vez más hacemos sesiones de exterior. La Luz, los colores y la cantidad de posibilidades de improvisar que tenemos en el exterior nos encantan.
Cada vez más hacemos sesiones de exterior. La Luz, los colores y la cantidad de posibilidades de improvisar que tenemos en el exterior nos encantan.
Cuando llega la navidad lo que menos me gusta pensar es en el rojo, el verde, los gorros de Papa Noel, las bolitas de navidad o cosas por el estilo…
Este año las sesiones de navidad han sido muy diferentes, naturales, simples y frescas.
Aquí tenéis a Jana, que con una simple camisa y sus braguitas lilas está preciosa!!! A veces pensamos que los niños tienen que ir vestidos como día de Noche Buena para la sesión y las mamás se preocupan en que no tienen nada de ropa, pero realmente en la simplicidad está lo más bonito.
Paula ha venido a verme varias veces en pocos meses. Su mamá quiere capturar en imágenes el crecimiento de su bebé, esa es su mayor alegría, saber que conservará en imágenes esos momentos tan bonitos y que tan rápido pasan.
Cuando Gina me conoció Paula ya tenía 3 meses y se quedó con las ganas de haberle hecho fotos de recién nacida. En esta sesión Paula ya tenía casi 1 añito, planificamos muy bien la sesión y conseguimos que se quedara dormida y pude hacer unas fotos preciosas.
Cada uno le da un valor diferente a la fotografía, pero desde luego no podemos negar que gracias a ella conseguimos transportarnos en el tiempo y recordar.
Precisamente hoy hablando con una mamá que es enfermera de geriatría, me comentaba que a cada abuelo le han dado una caja de zapatos que los familiares han tenido que llenar con fotos. Abuelos que prácticamente no hablan o con Alzeimer en algunos momentos mirando sus viejas fotos son capaces de tener momentos completamente lúcidos en los que recuerdan todo con muchísimo detalle.
Es increíble la magia de la fotografía, ¿os habéis imaginado que pasaría si de repente os desaparecieran todas vuestras fotos y no tuvierais ningún recuerdo visual de vuestra vida?… ¿Qué valor tienen esas imágenes?… Sin duda alguna las fotos de nuestros recuerdos no tienen precio…
Llega un momento en la vida en la que nos olvidamos un poco de las cosas sencillas, esas que hacen que realmente merezca la pena vivir, esas que que nos hacen disfrutar y nos dejan un feliz recuerdo para siempre, en realidad dejamos aparcado eso de ser un poco niños.
Para recordarnos todo esto que algún día olvidamos aparecen unos seres diminutos que cambian nuestras vidas por completo, ellos nos vuelven hacer disfrutar de muchas de esas sensaciones que dejamos un poco olvidadas.
He comprendido que se necesita muy poco para ser realmente feliz, y para demostrároslo aquí tenéis a Alan, un apasionado de los coches y un loco por los gusanitos, creedme, no sabeis lo bien que me lo pasé en esta sesión!!
Pero lo que realmente más me gusta de las sesiones son las fotos de familia, esas en las que se ve la ternura, la diversión y el amor. Me encantan las expresiones de Alan cuando está junto a sus padres, sin duda me ha encantado poder compartir con ellos estos momentos tan especiales!!
Las sesiones familiares me encantan, sobretodo sesiones como ésta en la que los protagonistas son Pablo y sus papás. Es increíble como son los niños pequeños, tienen una gran capacidad para aprender, son como esponjas. Pablo con poco más de 1 añito habla español y francés, su papa es de Barcelona y su mamá es Francesa aunque ahora viven en Suiza. Me hacía mucha gracia escucharlo hablar en francés, con esa bocecilla dulce y suave.
Aquí tenéis unas pocas fotos de lo que fue la sesión familiar, aprovecharon la visita a los abuelos en Barcelona para hacer la sesión. Muchas gracias Marcos y Celine por confiar en mi y dedicar un ratito de vuestras vacaciones para estar conmigo.